Hermano:
Con frecuencia las apariencias engañan. en tus dias habras tenido ocasion de experimentar dias de luz y dias de obscuridad. Horas alegres y momentos grises. Dias de paz y dias de inquietud.
La tension del trabajo y la experiencia del cansancio. experimentas tu fuerza y tu debilidad. Vives tambien, al mismo tiempo, el deseo de unos proyectos y la necesidad de descansar, de
reposar, y de encontrarte contigo mismo.
Te daras cuenta de que te cansa el exceso de trabajo o pensar que los demas se apoyan demasiado en ti sin tener en
cuenta tus limites. Tu mismo lo habras pasado por alto
alguna vez.
Te cansa la lucha diaria y la costante entrega por el reino.
Pero pronto te daras cuenta que lo que mas te cansa es la
incomprension, la soledad, la falta de comunion interior con
los hermanos que caminan a tu lado.
Te cansa dar sin recibir nada. . Y todabia mas tener que vivir
hacia "fuera" sin tener los espacios y los momentos
imprescindibles para rehacer tu comunion interior.
Te cansa la rutina de cada dia y tener que volver una y otra
vez.
No lu dudes: La nube del cansancio esta
cubriendo tu ruta. Es la nube que diluye
la fuerza que brota de la comunion
interior contigo mismo, con el señor
y con los hermanos.
Sentiras el cansancio fisico y el cansancio espiritual
se trata del cansancio que perturba la paz y llena
tu interior de ruidos. Ciertamente, es un cansancio
fruto de la entrega, de la donacion de ti mismo
al señor, al reino, a los demas.
El cansancio forma parte de la vida. Es la prueba
del desierto, de quienes han sido capaces de
olvidarse de ellos mismos para darlo todo y
darse del todo. El cansancio es un don de Dios.
Los tiempos cansados tambien son historia de salvacion.
porque Dios te mira con mas amor cuando experimentas la pobreza de tu limitacion
y la fragilidad de tus propias fuerzas.
por eso, cuando camines rodeado por la sombra de la nube de tu cansancio
te ayudara recordadar algunas palabras del Señor:
En mi lo puedes todo. ( Flp 4, 13)